DESCRIPCIÓN DEL PRODUCTO

Lomito de Bellota Ibérico

El lomito o presa embuchada de bellota, es la pieza de carne más solicitada del cerdo ibérico, por su jugosidad y exquisitez. Solamente tiene dos piezas cada animal, y se encuentran situadas debajo de los omoplatos del cerdo.

También muy conocida porque siempre se preparaba a la brasa en los locales de restauración. Aunque desde tiempos ancestrales, para las casas donde se hacían las matanzas tradicionales, eran embuchabas en tripa natural, curadas con el frio y vientos de la sierra, haciéndose en una curación lenta, periodo que puede durar entre 130 días y 150 días, dependiendo del tamaño de la pieza. Una vez curada se comía los días importantes del año (celebraciones familiares y eventos especiales).

Hace tiempo que empezó a ser comercializada con el nombre de Lomito de Bellota Ibérico. Este producto saca la esencia del cerdo ibérico, ya por la calidad de la carne, su jugosidad, sumado al aliño, que le da un suave aroma, unido a toda la calidad que proporciona un buen producto de bellota.

Producto elaborado con el paquete muscular formado por los músculos espinal y semiespinal del tórax, así como los músculos longuísimos, lumbar y torácico del cerdo. Es una única pieza prácticamente libre de grasa externa, aponeurosis y tendones, que es sometido con carácter general al proceso de salazón o curación, adobado, para ser embutido en tripas naturales o envolturas artificiales, para terminar con un proceso de curado-maduración.

Puede ser elaborado a partir de la pieza entera o de los diferentes paquetes musculares, conocido como lomito embuchado o adobado

Es de color rosa rojizo y con veteado o infiltración de grasa normal, siendo muy agradecido el paladar por su sabor intenso y duradero, provocado por la ingesta en los cerdos ibéricos por la bellota.

Producto seleccionado para cada cliente, elaborado por mentes sabias, manos artesanas, con la paciencia de esperar una curación lenta, sostenible, y exquisita del producto, hasta conseguir un manjar que deleita sus sentidos.

El olfato percibe un aroma penetrante, seductor e irresistible. El gusto experimenta una explosión de sabor armónico, auténtico y único, unido todo, los conducirá al edén del paraíso culinario y exclusivo DEL BUEN SABOR DEL SABER.